Siempre he querido escribir un libro que terminase de la siguiente manera:
"Fue un suspiro tan tenue que apenas pudo mantenerse en pie sobre la frágil cuerda de la cordura"
El problema es que hay tantas historias que pueden desembocar de tal forma que nunca supe por donde empezar.Hay veces que te imaginas el final de una historia que ni siquiera sabes si va a comenzar.Es nuestra menera de protegernos de las cosas que nos pueden hacer daño,porque en muchas ocasiones tendemos a pensar que se van a desarrollar de la peor de las maneras posibles.Y es casi inevitable.Supongo que estaría genial que aprendiésemos a no anticipar(que ansiogeniza un montón) y dejásemos que las cosas "fluyeran"...total,también hay que arriesgarse un poco...
¿no?
P.D:¿No tiene un puntazo Ben Harper?
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6 comentarios:
Mira, dejar que las cosas fluyan es tan... bien, que ¿para qué molestarse en lo contrario?
Pues sí, porque muchas veces la anticipando tanto provocamos lo que no tendría por qué haber pasado.
Sobre todo porque se dice que las expectativas tienden a cumplirse, así que de anticipar algo que sea en positivo; y mejor dejar que la vida fluya, vivir el día de hoy y disfrutar de que lo vivimos.
Blasf:si es que no hay que nadar a contracorriente...que fluya,que fluya...
Ohne:Sí,y además,qué leches sabemos nosotras/os de lo que va a pasar,con la de cosas que pueden influir...
Marcela:CIerto es de alguna manera...hay una cosa a la que nosotras llamamos "sesgo de expectativa"(uy,qué profesional me ha quedado eso)...y en realidad,muchas vecs,aunque no quieras conscientemente,tus actos se encaminan a confirmar las expectativas que has tenido...con lo mal que se pasa anticipando negativamente...
Tenemos tanto miedo a caernos que caminamos aunque sepamos correr.
Duna:Con ese "miedo" nos perdemos un montonazo de cosas...hay que joderse...
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