Siempre me ha hecho gracia cuando los niños se caían e iban en busca de su madre para que les diera un beso en la rodilla o en el codo.Será porque no lo recordaba.Será porque me había olvidado que un beso puede curar muchos golpes y resguños,incluso aquellos que no dejan marca en la piel,aunque sí cicatrices de esas que no se pueden ver.Y a veces le echo cuento como ellos y reclamo mi cura al más mínimo roce
PD:"Eres perfecta y ni siquiera te das cuenta".
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2 comentarios:
uf, menos mal que has recordado el poder de los besos..
Creo que soy un poco "Diógenes mental" y empiezo a acumular cosas inservibles,y las que no lo son las olvido...ayayayay
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