viernes, 16 de mayo de 2008

Sí,te veré surfear de nuevo con tu traje de sirena y tu tabla plateada

Miro a un lado y sólo veo unos labios rojísimos.Giro la cabeza y me concentro en el escenario,la sala era pequeña y tampoco estaba demasiado llena,ni iluminada.Pierdo el hilo de la canción que estaban tocando en ese instante pensando en que esos labios tan llamativos me sonaban demasiado.Vuelvo a mirar y esta vez sí logro encajar la pieza en el puzle.Nadie parecía conocerla.Pero no tenía nada de común como para pasar desapercibida. De nuevo me centro en el concierto, pero no consigo seguirlo imaginándome a mí misma pidiéndole que me cantara un trocito de esta canción,aunque el otro componente de ese extraño dúo no estuviese presente.Cuando acabó una de las canciones,aplaudiendo me giré un poquito para ver si continuaba allí,pero no estaba. Mis amigos tiraron de mí para acercarnos más al escenario,en el momento en el que,para mi sorpresa,salió por detrás del telón.

2 comentarios:

Blasfuemia dijo...

Al menos tú la reconociste y no te pasó como a mí: sentada casi diez minutos al lado de Hugo Silva, pensando para mí que me sonaba de algo y que ¡¡diossssssss!! qué bueno que estaba ese tío de ahí al lado... ¡¡y no lo reconocí!! Tardé meses, hasta que lo vi de nuevo en la tele en darme cuenta :(

Inerzia dijo...

Jajaja,bueno,aunque no supieras que era él te diste cuenta de que había alguien que estaba bien...yo sólo me dí cuenta porque había algo tan llamativo que mi atención no tuvo otro remedio que mirar...jiu