sábado, 16 de agosto de 2008

I'm waiting for the night to fall

Cuando era pequeña,siempre que venían a felicitarme por mi cumpleaños,corría a esconderme debajo de la cama.Y no es porque fuera una desagradecida ni una arisca ni una coqueta empedernida por no querer cumplir años,sino,porque siendo tan rematadamente tímida,lo pasaba fatal si me convertía en el centro de atención.

Y cuando todos los niños se ponían las coronas encantados de ser los reyes en "su día" yo daba gracias a quien tuviera que dárselas por haber nacido en una ciudad sin playa,en agosto y en medio de un "puente".

Ahora que soy más alta,un poco menos tímida,pero igual de pequeña,busco otras formas de escaquearme aunque soporto mejor los tirones de orejas y demás cánticos...el primer día de la segunda quincena de agosto...

2 comentarios:

Patricia Gardeu dijo...

Me trajo a ti Stendhal, nuestros cumples se ven de cerca, y el instante de un viaje. Saludos desde algún lugar.

Inerzia dijo...

No sé a qué distancia queda tu cumple del mío,pero igualmente,felicidades...y espero que el viaje dure unos cuantos instantes.